Hablar de Mignaquy & Cia es evocar los orígenes del progreso argentino. Fundada en 1858 por Arnaldo y Juan Bautista Mignaquy, esta compañía no solo fue pionera en el comercio internacional, sino también una fuerza motriz del desarrollo financiero e industrial en una Argentina que asombraba al mundo por su capacidad de crear, innovar y liderar.

Juan Bautista, figura clave en instituciones como el Banco Provincia y la Bolsa de Comercio, Bagley y Cusenier, fue mucho más que un empresario: fue arquitecto del entramado financiero que impulsó industrias y consolidó al país como símbolo de modernización.

Pero la visión Mignaquy fue más allá de los negocios. Su compromiso con la sociedad dejó huella en cada rincón donde actuaron. El Hogar Mignaquy en Bragado, el Barrio Mignaquy en Lomas de Zamora, y hasta la llave de la ciudad de Banfield —que aún conserva la familia— son testimonio vivo de una ética basada en el bienestar colectivo.

Hoy, con esa misma fuerza y valores intactos, Mignaquy & Cia renace. Apoyando la industria nacional, apostando al talento local y enfocada en el comercio de productos regulados como tabaco y bebidas espirituosas, la empresa se proyecta como un actor moderno y competitivo, pero con una certeza inquebrantable:

Argentina puede volver a ser ejemplo para el mundo.

Ruinas hoy

Las ruinas del edificio hoy - Cortesía de Google Maps

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Foto antigua

1929

1929

1977

1977

Una historia de trabajo, legado y valores que trascienden generaciones

Tras muchos años de permanecer en el olvido, Mignaquy & Cía resurge de las cenizas para compartir, una vez más, un legado argentino muy especial.

Un legado de trabajo, dedicación y buen gusto.

Hubo un tiempo en que nuestra Patria Grande asombraba al mundo. Las principales potencias europeas miraban con admiración lo que Argentina lograba en tan poco tiempo de historia comparado con el Viejo Mundo. Fue una época de grandes hombres… de grandes historias.

Mientras nuestra joven República obtenía su certificado de nacimiento en 1853, dos hermanos de origen vasco-francés —cuyos padres provenían de Aquitaine— decidieron emprender un negocio de comercio internacional tras el fallecimiento de su socio, quien dejó sin herederos una pujante empresa llamada Logegaray & Cía.

Sus nombres eran Arnaldo y Juan Bautista Mignaquy, nacidos en la localidad de Bragado. Así fundaron Mignaquy Hermanos, dando inicio a una etapa clave para el desarrollo comercial de los barrios de La Boca, Barracas y el sur del Gran Buenos Aires.

En 1858 nació oficialmente Mignaquy & Cía, una empresa enteramente dedicada al desarrollo del comercio internacional. Muy pronto, se convirtió en un motor exportador de productos argentinos al mundo y en una de las principales casas consignatarias e importadoras de artículos del extranjero.

Empresas emblemáticas como Cusenier, Bagley y muchas otras dieron sus primeros pasos en nuestro país gracias al trabajo de Mignaquy & Cía.

Su sede histórica se ubicó en Aristóbulo del Valle 751, en La Boca, en un edificio que aún hoy resiste los avatares del tiempo. La llamada “Casa Mignaquy” fue declarada en 2009 Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ya no se escuchan dentro de sus muros las incesantes voces de comerciantes, pero sus paredes conservan la memoria viva de esa historia.

Hoy, cumpliendo una promesa que le hice a mi abuela Cora Mignaquy, decidí reabrir las puertas de esta Casa Mignaquy, con una propuesta distinta, pero basada en los mismos principios y valores que la familia sostuvo desde siempre:

Excelencia, buen gusto y los más altos estándares éticos y profesionales.

Muchos de quienes están leyendo estas líneas son hijos, nietos o bisnietos de personas que estuvieron cerca de la familia y su obra en la Argentina.

Es nuestro más sincero deseo poder acercarnos a ustedes con esta novedad, que seguramente será de su agrado por el gran propósito social y simbólico que representa.

Cusenier puerta París

Fachada original Casa Mignaquy

Homenaje a J. B. Mignaquy